Cuidado del sueño en la tercera edad: consejos para descansar mejor
27/02/2025

Dormir bien es esencial para nuestra salud y bienestar, pero con el paso de los años, conciliar y mantener el sueño puede volverse un reto. Se estima que alrededor del 50% de las personas mayores de 65 años sufren algún trastorno del sueño, siendo los más comunes la dificultad para quedarse dormido, los despertares frecuentes durante la noche y la somnolencia excesiva durante el día. Además, estudios indican que la calidad del sueño tiende a disminuir con la edad, afectando tanto la salud física como emocional.
En Electium, nos importa tu bienestar y sabemos lo importante que es un buen descanso para tener una vida plena. Por eso, hemos preparado esta guía con consejos prácticos y sencillos para ayudarte a mejorar la calidad de tu sueño en la tercera edad.
¿Por qué una buena calidad del sueño es importante para las personas mayores?
A medida que envejecemos, el sueño se convierte en un pilar fundamental para nuestra salud. Los trastornos del sueño no solo generan cansancio, sino que pueden tener consecuencias mucho más serias. La falta de descanso adecuado puede afectar nuestra salud física y emocional, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares, debilitando el sistema inmunológico, e incluso contribuyendo a la pérdida de memoria y la disminución de la concentración.
Consecuencias de los trastornos del sueño en la tercera edad
No dormir bien puede derivar en problemas más graves que afectan la calidad de vida de las personas mayores. Algunas de las consecuencias más comunes son:
Fatiga y falta de energía durante el día
La falta de sueño provoca cansancio extremo, lo que afecta la capacidad para realizar actividades diarias y disminuye la calidad de vida.
Cambios en el estado de ánimo: irritabilidad, ansiedad o tristeza
Un sueño de mala calidad puede alterar el equilibrio emocional, incrementando la irritabilidad y la ansiedad, lo que puede afectar las relaciones interpersonales y el bienestar general.
Problemas cognitivos: dificultad para concentrarse y pérdida de memoria
La falta de descanso adecuado impacta la memoria y la capacidad de concentración, lo que puede agravar problemas cognitivos preexistentes, como el deterioro mental o la demencia.
Mayor riesgo de caídas y accidentes
Los trastornos del sueño provocan desorientación nocturna y disminución de los reflejos, lo que aumenta el riesgo de caídas y accidentes durante el día.
Impacto en la salud cardiovascular y el sistema inmunológico
El cuerpo necesita el sueño para regenerarse y fortalecer las defensas. La falta de descanso adecuado puede elevar el riesgo de problemas cardiovasculares y debilitar el sistema inmunológico.
Consejos para mejorar la higiene del sueño en la tercera edad
Existen hábitos sencillos y efectivos que pueden mejorar la calidad del sueño en personas mayores. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos:
Mantén horarios regulares
Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, ayuda a regular el reloj biológico y mejora la calidad del sueño.
Evita alimentos y bebidas estimulantes
Evita cenas copiosas, el alcohol, la cafeína y los líquidos antes de acostarte. Estos pueden causar molestias digestivas y aumentar las ganas de ir al baño durante la noche, interrumpiendo el descanso.
Reduce los estímulos antes de dormir
Limita el uso de pantallas y dispositivos electrónicos al menos una hora antes de dormir. La luz azul de los dispositivos inhibe la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño.
Evita siestas largas durante el día
Si sientes la necesidad de descansar durante el día, procura que sea por menos de 30 minutos y siempre antes de las 17:00 h. Las siestas largas pueden dificultar la conciliación del sueño por la noche.
Practica actividad física regular
Realizar actividades físicas suaves, como caminar, ayuda a liberar tensiones y favorece el sueño profundo. Solo asegúrate de no ejercitarte justo antes de acostarte.
Cuida el entorno de descanso
Asegúrate de que la habitación sea tranquila, oscura y con una temperatura agradable. Utiliza ropa de cama cómoda y un colchón adecuado para maximizar el confort y la calidad del sueño.
Relájate si no consigues dormir
Si después de 20 minutos en la cama no consigues dormir, es mejor levantarse. Realiza una actividad relajante, como leer un libro o escuchar música suave, y vuelve a la cama solo cuando sientas sueño.
Soluciones para trastornos del sueño comunes en la tercera edad
Si experimentas insomnio crónico o dolor debido a condiciones como la artritis, consulta a un médico o especialista en sueño. En algunos casos, la terapia cognitivo-conductual o el uso de dispositivos de ayuda pueden ser beneficiosos. Asegúrate de seguir las recomendaciones médicas y, si es necesario, considera la posibilidad de tratamientos que ayuden a combatir la falta de sueño.
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