Dormir bien es esencial para nuestra salud y bienestar, pero con el paso de los años, conciliar y mantener el sueño puede volverse un reto. Se estima que alrededor del 50% de las personas mayores de 65 años sufren algún trastorno del sueño, siendo los más comunes la dificultad para quedarse dormido, los despertares frecuentes durante la noche y la somnolencia excesiva durante el día. Además, estudios indican que la calidad del sueño tiende a disminuir con la edad, afectando tanto la salud física como emocional.